La madrastra de Juan se había quedado a dormir en el apartamento, y él no podía evitar mirar sus curvas cada vez que pasaba cerca de él.
6 min
La hijastrastra gemía suavemente mientras su padrastro la penetraba con cuidado, sintiendo el placer construirse poco a poco.
La hijastrastra de Luis era tan apretada que cuando por fin lograban tener relaciones, él no podía evitar sentirse como un triunfador.
El chico no podía resistirse a las tentadoras curvas de la culona vecina que siempre lo saludaba amablemente en el pasillo.
5 min